Desde niño, el dibujo y la pintura siempre han formado parte de mi vida. Con un lápiz en la mano, empecé a dar forma a mis primeras ideas, sin imaginar que aquel simple hábito se convertiría en una pasión que ya dura más de 15 años.
A lo largo de este recorrido, he experimentado con técnicas, colores, materiales y estilos, buscando siempre perfeccionar mi mirada y mi expresión artística. La inspiración llega de muchas fuentes: la naturaleza, la arquitectura, las personas que cruzan mi camino, historias que escucho e incluso pequeños detalles del día a día que para muchos pasan desapercibidos, pero para mí son semillas de nuevas creaciones.
Mi misión es crear obras que no sean solo decorativas, sino que transmitan sentimientos, provoquen reflexión y despierten recuerdos. Creo que el arte tiene el poder de transformar los espacios, haciéndolos más vivos, acogedores y llenos de personalidad.
Cada pieza que realizo está hecha a mano, con atención minuciosa a los detalles y respeto por el proceso creativo. Me gusta pensar que, cuando una de mis obras encuentra su nuevo hogar, lleva consigo parte de mi historia y, al mismo tiempo, empieza a formar parte de la historia de quien la recibe.
Al adquirir una obra mía, no solo llevas un cuadro: llevas un fragmento de inspiración, creado para transformar tu espacio y, quizás, inspirar también tu forma de mirar el mundo.